¿Qué pasa si enferma una madre de día? El plan B

Si una madre de día enferma, no siempre es posible que pueda contar con una persona de sustitución

Por ello, lo correcto es pensar bien en un plan B y siempre dejarlo por escrito en el acuerdo de prestación de servicios

Una de las preguntas que más nos hacen las familias a las madres de día, es qué pasa con sus hijos/as si nosotras nos ponemos enfermas.

Esto es un tema controvertido que solemos tratar en la primera entrevista para evitar malentendidos. De hecho, yo recomiendo aclararlo desde el principio y que tú saques el tema si ellos no lo hacen.

Hace unos años, nuestro órgano regulador, el C.I.R.A, nos exigía tener a una persona de sustitución, con nuestra misma cualificación, por si nos poníamos enfermas.

Algo así como pretender que, de un día para otro, pudiéramos avisar a esa persona para que nos sustituyera en caso de que nosotras no pudiéramos trabajar.

Pues bien, eso ha cambiado. Y ha cambiado porque la inspección se ha dado cuenta de que nuestra realidad es diferente y al final el sentido común dice que eso es francamente imposible.

Tampoco es lo más adecuado para el niño/a

Primero, porque no vamos a tener a una persona a nuestra disposición si enfermamos y avisándola el día anterior o esa misma mañana.

Y encima no valdría cualquier persona, sino que tendría que ser una persona con nuestra misma titulación y nuestros mismos requisitos (curso de primeros auxilios, manipulador de alimentos…) o sea, otra madre de día.

Segundo, porque tampoco sería ni bueno ni normal para el niño/a. Nosotras somos su figura de apego y no se va a quedar de buenas a primeras con alguien a quien no conoce de nada sin un mínimo periodo de adaptación.

La familia lo entenderá si está informada

Ahora lo que la inspección sí nos exige es tener por escrito un plan B, es decir, cómo lo vamos a hacer si de repente nos levantamos un día con 38 de fiebre.

Y el plan B, del que tiene que estar perfectamente informada la familia, puede ser simplemente que ellos se busquen a una persona de su entorno para que ese día en concreto se organice y cuide del bebé o, en caso de que eso sea imposible, sea la madre o el padre los que se hagan cargo.

Sí, qué le vamos a hacer. Las madres de día consideramos que somos la mejor opción para el cuidado y atención de los bebés pero somos personas, al fin y al cabo. Podemos enfermar. Esta posibilidad es quizás el punto más frágil que tenemos.

Pero te diré una cosa. Las familias que acceden a nuestras iniciativas suelen ser empáticas en este sentido y seguramente entenderán la situación, si es que se llega a dar. Y quien no lo entienda, directamente no os va a elegir como opción de cuidado para su bebé.

Dicho esto, yo te comentaré (y cruzo los dedos) que no me he puesto mala ni un solo día desde que abrí el proyecto, pero que si por lo que sea ocurre, mis familias están perfectamente informadas en el contrato de que no podrán acudir a mi casa.

¿Qué pasa si una baja se prolonga?

Aquí puede ocurrir que una baja se prolongue. Porque una cosa es que tengas una gripe de tres días y otra muy diferente es que te rompas un brazo o simplemente tengas una tendinitis, que también puede suceder.

Por eso, nuestro plan B debe quedar bien reflejado por escrito. El mío incluye buscar una persona de sustitución a partir de una baja de cinco días. En este caso cuento con algo más de margen para avisar a alguna madre de día que en ese momento esté con su proyecto vacío.

En caso de no poder encontrarla, incluyo la posibilidad de rescindir el contrato con una indemnización por el perjuicio causado a la familia.

La indemnización que yo tengo por escrito tampoco es elevada, no es cuestión de tirarnos piedras contra nuestro propio tejado, pero sí debe compensar el malestar causado por tener que buscar otra alternativa en mitad del curso.

¿Y si a la familia no le cuadra?

Aquí siempre me pongo en el extremo peor, claro está, que es como nos debemos poner en los contratos. Pero solo porque la familia necesita saber qué pasa si tú te pones mala. De hecho, habrá familias a las que no les cuadre esta posibilidad y entonces tendrán que elegir otra opción para su peque.

Si hay algo que debes tener claro, es que la familia elige a la madre de día, pero también la madre de día elige a la familia.

Y hay algunas que puede que no cuajen en una iniciativa de madre de día. Y, eso, compañera, mucho mejor si lo sabemos antes de firmar nada.

Mi cláusula sobre el Plan B

A continuación, te voy a dejar la cláusula que tengo yo por escrito para cubrirme las espaldas en caso de que me ponga enferma. Mis familias la han firmado, con lo cual, la aceptan:

En caso de enfermedad de la Madre de Día, la familia se compromete a contar con un Plan B (una persona de confianza o familiar) si puntualmente algún día -máximo de 3-5 días- el niño/a no pudiese acudir a la iniciativa.

Si por cualquier circunstancia la Madre de Día causara una baja más larga -más de 5 días- ésta se comprometería a buscar a una persona de sustitución cualificada y, de no ser posible encontrarla, procedería a la rescisión de contrato con la compensación económica a la familia que contempla la ‘cláusula SEXTA’.

Espero que te sea de ayuda.

Curso online ‘Abre tu proyecto de madre de día’

Y si quieres que te aporte mucha más experiencia sobre mi iniciativa La Casita de Pez Austral, así como todos mis documentos y contratos, te animo a que te informes sobre mi curso Abre tu proyecto de madre de día.

¿Quieres que te acompañe a la hora de abrir tu proyecto de madre de día? Tan solo decirte, que hay alumnas que gracias al mismo ya están con su iniciativa en marcha. Te dejo aquí algunos testimonios sobre su experiencia.

El curso, por cierto, está recomendado por la Asociación de Madres de Día de Madrid y la Asociación de Madres y Padres de Día de Castilla y León.

Si quieres acceder directamente al mismo, puedes hacerlo pinchando en el enlace, a continuación:

ACCESO AL CURSO ONLINE ABRE TU PROYECTO DE MADRE DE DÍA

¡Te espero dentro!

Comparte ¿Qué pasa si enferma una madre de día? El plan B en tus Redes Sociales